Todavía recuerda su época en la Policía Federal o cuando cargaba un sedán con 31 bidones de aceite para salir a vender los restaurantes del Gran Buenos Aires. Hugo Larrosa, el presidente y fundador de Alimentos Don Hugo S.A., ha forjado una compañía como fruto del esfuerzo familiar que ha cultivado durante estos últimos 30 años, en donde ha llevado el negocio alimenticio a otro nivel.
En la actualidad, con sedes en Argentina, Chile, Ecuador y Uruguay, Hugo Larrosa cree que su misión es “llegar a todos los países de hablar hispana, y a la mayor cantidad de hogares posibles, con un buen producto. No transamos la calidad, pero queremos llegar también con el mejor precio posible”.
Siempre buscando alternativas e innovación, este empresario cree que la cordialidad, sinceridad y honestidad que rodea a su equipo de trabajo es fundamental para crear los lazos de confianza que también ha establecido con sus clientes. “Creo que mis elementos diferenciadores son el nivel humano que se maneja en la empresa, el clima laboral. No hay empresas familiares y cordiales, en la competencia son pragmáticos y calculistas, puro negocio. Nosotros invertimos, a veces aunque esté fuera del Excel. Tratamos la amistad con el cliente”.
Eso ha significado que la construcción de relaciones entre Alimentos Don Hugo S.A. y su cartera de clientes sea única. “Nosotros no resignamos la calidad. Tratamos de competir con precios del mercado y, por eso, los clientes nos vuelven a llamar. Porque nuestra calidad es distinta y, con cada producto que tenemos, es así”, comenta Larrosa.
Para el futuro, el crecimiento de la compañía se proyecta en varios miles de cajas semanales más y se apunta a España e Italia. “Estamos próximos a ejecutarlos”, concluye este emprendedor. El mismo que partió en un sedán por Buenos Aires.